lunes, junio 20

Juramento chichimeca

Para ti no habrá ya sol,
Para ti no habrá ya muerte,
Para ti no habrá ya dolor,
Para ti no habrá calor.

Ni sed, ni hambre, ni lluvia, ni aire,
Ni enfermedades, ni familia, nada podrá atemorizarte.
Todo ha concluido para ti, excepto una cosa: el cumplimiento de tu deber.

En el puesto que se te designa, allí quedaras.
Por la defensa de tu nación, de tu pueblo, de tu raza (La humana),
de tus costumbres, de tu religiosidad,
¿Juras cumplir con el mandato que es la misma naturaleza y que de ella dependes?

Con estas palabras los guías chichimecas,
Otorgan a los nuevos oficiales que,
levantando los bastones, al padre sol
Y bajando la cabeza mirando a la madre tierra responden,
¡Ometeotl! ¡Ometeotl! ¡Ometeotl! ¡Si!.

Anciano de la tradición chichimeca
Inocente Morales baranda. Teuctli
17 enero 1994

Documento leído en ceremonia, entrega de bastones, grupo de danza.

domingo, junio 19

Ehcamalacotl

Significado de la palabra Nahuatl EHCAMALACOTL - TORBELLINO O REMOLINO.

En la cosmovisión chichimeca el remolino no es simplemente un fenómeno de energía como lo considera la ciencia; su significado es más profundo ya que encierra enseñanzas que para el hombre actual son difíciles de entender porque sus múltiples actividades se dirigen a obtener bienestar material.

Para el chichimeca el remolino es la concepción del hombre en el cosmos; porque es su energía vital, es su salud y al mismo tiempo su estado de animo.

El ser humano tiene el punto medio de su tonal o aura en la coronilla de la cabeza, esta marcado como un sello en el cuero cabelludo. Si nosotros curiosamente observamos este punto notaremos que los cabellos se apartan por si solos; en los niños de tres a siete años de edad les es mas notorio que en los adultos, pero el punto existe aunque el adulto tenga calvicie.

El remolino gira siempre a la izquierda (pero en el tiempo a la derecha), los chichimecas cuentan a través de la historia oral que este movimiento del remolino va al encuentro del movimiento de la madre tierra. Por lo regular a finales del invierno y principios de la primavera se levantan muchos remolinos haciendo notoria su presencia por la tierra suelta de este tiempo.

Los remolinos tienen un gran contenido y fuerza increíble pues pueden llegar a arrancar con todo y su raíz un árbol gigante o derribar edificios.
Existen dos clases de remolinos: de aire y de agua. El de aire de desvanece en el espacio y el de agua se forma en los mares y en los océanos convirtiendo en huracanes.

Estas dos clases de remolinos también se encuentran en el cuerpo humano, uno en la coronilla de la cabeza que es el del aire y el otro en la parte media del cuerpo que es el ombligo o remolino de agua y es el inicio de la vida; cuando este liquido se agota se acaba la vida.
Para los chichimecas el remolino es sagrado y natural; tan natural que hasta nos acompaña en el juego.

Cuentan nuestros antepasados que los remolinos que se formaban en los campos en los meses de febrero, marzo y abril, se debían a los duendes y duendecillos estaban en libertad observando en la faz de la tierra, si el hombre cumplía con la encomienda aprendida de los venerables maestros: realizar sus rituales o si simplemente efectuaban ritos.

Si los hombres en la tierra celebraban con reverencia sus rituales y peregrinaciones, entonces estos duendes y duendecillos abrían los poros del cuerpo de la madre tierra y de ahí salía su energía convertida en sudor y vapor, para convertirse en nubes y posteriormente en lluvia, pues de esta manera la madre tierra daba al hombre sus mejores frutos.

Y por el contrario, si el hombre no cumplía con la misión aprendida de sus mayores, entonces eran castigados con la sequía.

Cuando el hombre cumplía con su misión, los duendes mayores mandaban a los duendecillos a jugar con los niños en la tierra. Y es de los duendecillos de quienes hemos aprendido a jugar el Ehecamalacotl, al que en la actualidad se le ha llamado el "castillo".

Anciano de la tradición Chichimeca
Inocente Morales Baranda. Teuctli
2000